Extensa, de arena oscura, aguas azuladas y oleaje moderado. Colindante con la hermosa desembocadura del río Barú y tributaria de la Reserva Natural Hacienda Barú. Por su limpieza y los esfuerzos de los habitantes orientados a la protección del medio ambiente, ha sido galardonada durante muchos años consecutivos, con la bandera azul ecológica.
Rodeada de bosques vírgenes, Playa Barú es también un santuario a donde llegan a desovar distintas especies de tortugas marinas. El ambiente es tranquilo, relajante, ideal para el turismo ecológico.