El anuncio cobra relevancia para costa rica debido a que el 40% de las exportaciones de bienes se envían a ee. uu.
En vísperas de Navidad se dio a conocer lo que muchos empresarios costarricenses esperaron por varios años: la economía de Estados Unidos registraba, en el tercer trimestre del 2014, su mayor crecimiento en la última década.
Es una buena noticia para el país. Obviamente, si nuestro principal socio comerical crece, significará un beneficio para nuestra producción”, afirmó Luis Mesalles, economista y dirigente de la Unión Costarricense de Cámaras y Asociaciones del Sector Empresarial Privado (Uccaep).
Sin embargo, de inmediato aclaró que tal beneficio no llegará de la noche a la mañana, sino que tardará varios meses en hacerse evidente.
Tanto empresarios como expertos consultados por La Nación coincidieron en que el efecto positivo aquí comenzaría a reflejarse en unos seis meses, pero con más fuerza en el 2016.
A noviembre pasado, un 40% del total de exportaciones de bienes de Costa Rica tuvo como destino Estados Unidos.
“Si crece la economía más grande del mundo y la que más productos agrícolas nos compra, es relevante”, aseguró Juan Rafael Lizano, presidente de la Cámara de Agricultura y Agroindustria de Costa Rica.
De mantenerse el crecimiento de Estados Unidos, el producto interno bruto de Costa Rica podría aumentar por encima del 3,5% previsto para el 2015; pero no para superar el 4%, manifestó el expresidente del Banco Central, Jorge Guardia.
“La dinámica de crecimiento no será como para hacer que cambie la generación de empleo en el país”, estimó Guardia.
Obstáculos. Para Mario Montero, director ejecutivo de la Cámara Costarricense de la Industria Alimentaria (Cacia), de nada le sirve a Costa Rica que sus socios en el extranjero crezcan, si se mantienen las dificultades en materia de competitividad.
Montero mencionó, principalmente, el retraso en la infraestructura local.
Precisamente, la dificultad gubernamental para ejecutar obras fue uno de los principales problemas nacionales señalados por Olivier Castro, presidente del Banco Central.
“El Gobierno tiene un lastre, que es no hacer obra pública (…). No es lo mismo que crezca el déficit fiscal por pagar salarios que por hacer obras”, aseguró Castro el pasado 22 de diciembre.
Según el Barómetro de Empresas de la firma Deloitte, la infraestructura se ubica entre las principales preocupaciones de los altos ejecutivos en Costa Rica.