Sobrevivientes, pacientes, familiares y amigos se unieron para crear conciencia
Hace un año Silenia Fernández creyó que iba a morir. El cáncer que le encontraron en su seno era muy agresivo y estaba muy avanzado.
“Me deprimí. Tenía dos tumores bastante agresivos; pero tenía que ser positiva, ser testimonio y ayudar a otros. Hoy ya superé el cáncer y doy mi testimonio”, aseguró esta alajuelense, quien asistió ayer al paseo Colón para sumarse a la Caminata Ross, que desde hace 11 años busca crear conciencia sobre el tumor más mortal para las ticas.
Más de 5.000 personas tiñeron el paseo Colón de rosado para hacer conciencia de la importancia de este tumor, de su prevención y detección temprana.
Hubo quienes demostraron que el cáncer también es joven. A Karol Espinoza, de 20 años, y Mónica Castañeda de 17, se les diagnosticó cáncer que causó la amputación de una de sus piernas, pero, armadas con muletas y prótesis, caminaron.
“El cáncer no solo se ve en las mamas y no solo les da a las personas mayores, también a las jóvenes nos pasa, por eso quisimos sumarnos”, manifestó Espinoza, quien supo que tenía cáncer a los 17 años.
Las amigas de Kattya Calderón, a quien se le diagnosticó hace tres meses este mal, pagaron la confección de camisetas alusivas.
“Estamos apoyando a nuestra amiga, aunque sea a la distancia, porque el tratamiento lo tiene Estados Unidos. Es una campeona, tiene la mejor actitud”, afirmó María Laura Rojas, una de las amigas.
En la caminata hubo personas sin allegados con este cáncer.“Vine con mi esposo, mis hijos, mi hermana. Ninguno tiene este cáncer, pero hay que hacer conciencia”, dijo Elsira Cruz, quien llegó con su familia desde Moravia.
Los participantes aseguraron que la iniciativa es vital para tomar conciencia. Al año, unas 1.000 ticas se les diagnostica este tumor, y 400 fallecen por esta causa.